martes, 12 de febrero de 2013

Chiste


Una tarde un famoso banquero iba en su enorme limusina, cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.

Le preguntó a uno de ellos:-¿Por qué están comiéndose el césped?-No tenemos dinero para comida -contestó el pobre hombre-. Por eso tenemos que comer césped.Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré -dijo el banquero.

-Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aqu e l árbol.

-Que vengan también -dijo nuevamente el banquero.

Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

-Usted también puede venir.

El hombre, con una voz lastimosa dijo:

-Pero, Sr., ¡yo también tengo esposa y tres hijos conmigo!

-Pues que vengan también -insistió el banquero.

Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:

-Sr., es usted muy bueno. ¡¡¡Muchas gracias por llevarnos a todos!!!

El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo! Les va a encantar mi casa.... ¡El césped tiene como veinte centímetros de alto!

Moraleja: "Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces"