Unos cuatrillizos asiáticos fueron rapados en la cabeza y marcados con
números para evitar confusiones en la escuela. Los niños de seis años, llegaron al primer día de colegio con su pelo rapado
y cada uno con los números 1, 2, 3 y 4. Pero este hecho no es el más extraño que
tiene lugar en China.
Al norte del país, los niños duermen encima de la mesa. Centenares de niños
se acumulan en una tabla para dormir un par de horas en una escuela en Xi’an, en
la China occidental.
Los maestros de la escuela explican que sus edificios son demasiado pequeños
como para tener dormitorios, y la mayoría de sus alumnos viven demasiado lejos
para ir a casa para tomar el almuerzo.
“No hay tiempo para ir a casa y no hay camas en la habitación, así que
utilizan sus escritorios. Ellos se sienten cómodos – y no hay ninguna
posibilidad de que lleguen tarde a clase tampoco”, dijo un portavoz de la
escuela.