El suizo venció 3-6, 7-5 y 7-5 al checo Thomas Berdych y se quedó con el Masters 1.000. Así, el helvético desplazó a Rafael Nadal como principal perseguidor de Novak Djokovic
El suizo había quedado como máximo favorito para alzarse con el título tras las caídas de Nadal y Djokovic en las instancias anteriores, quienes tras sus derrotas (el primero contra el también español Fernando Verdasco y el segundo ante su colega serbio Janko Tipsarevic) criticaron la decisión de los organizadores del torneo de cambiar el color de la tierra batida por un azul que consideraban molesto para la vista y hasta amenazaron con no participar en la próxima edición si no daban marcha atrás con la medida.
Sin embargo, Federer tuvo enfrente a un poderoso Berdych, quien apoyado en su saque y sus golpes tan planos como rápidos, amenazó con quitarle el triunfo que lo llevó a recuperar el segundo lugar del ránking. El checo incluso se quedó con el primer parcial por 6-3, mostrando la misma contundencia que exhibió el sábado en la semifinal contra el argentino Juan Martín Del Potro.
Pero el suizo no bajó los brazos y siguió con su juego. No le fue fácil ganar la segunda manga. Lo hizo por 7-5, ayudado por saques precisos y puntos cortos. Pese a perder la manga el checo no cedió la iniciativa y continuó jugando en un altísimo nivel.
El tercer set fue tan reñido como los anteriores. Federer fue quien quebró primero, pero cuando parecía que se encaminaba a la victoria el checo se recuperó. Finalmente, el helvético se impuso por 7-5 y obtuvo su vigésimo torneo de la serie Masters, registro con el cual iguala a Rafael Nadal como máximo ganador de esta clase de campeonatos.
El triunfo le permitió, además, pasar al español en el ránking por algo más de 800 puntos luego de una semana que tuvo a "Rafa" entre los principales críticos de la superficie elegida por los organizadores del certamen.
A partir de la semana que viene, Del Potro volverá a ser top 10: con 2.970 puntos se ubicará en el 9º puesto.